Esta historia la lei en la resvita Neo del mes de Abril y me gusto mucho para compartirla con todos ustedes.
Un corral dividido
Pues bien, comencemos. A menos que sea Ud. una oveja celebrity como lo 
fue Dolly, que siempre tuvo múltiples compromisos sociales, la vida de 
borrego no tiene grandes complicaciones. Aparte de las necesidades 
básicas de todo mamífero, hay algo que los borregos hacen estupendamente
 bien: pastar. 
Y es esta actividad la que nos da el aprendizaje que buscamos. Lo primero que aprendemos al observar detalladamente esta actividad es que el 1% son borregos líderes, el 98% son borregos 'borrego' que siguen a los líderes, y lo que resta son borregos 'raros', que no siguen a nadie.
Cuando el clima cambia, los borregos líderes cambian de lugar persiguiendo el sol, y los borregos 'borrego' cambian de lugar con ellos.
Sin embargo, los borregos raros no se mueven. Se quedan en algún otro lugar del corral distraídos con los insectos, o quizás hablando con los animales del corral vecino, o simplemente disfrutando la vista particular que tienen desde donde están parados.
Los borregos 'borrego' no entienden por qué los borregos raros no siguen a los líderes si eso es lo que hacen todos.
Mientras tanto a los borregos líderes no les gusta la 'actitud' de los borregos raros porque ponen en duda su autoridad, o bien no sienten que son parte del grupo. A los borregos raros las críticas y miradas acusativas de los demás les tienen sin cuidado; podríamos decir que en muchos casos ni cuenta se dan de lo que está pasando.
Y es esta actividad la que nos da el aprendizaje que buscamos. Lo primero que aprendemos al observar detalladamente esta actividad es que el 1% son borregos líderes, el 98% son borregos 'borrego' que siguen a los líderes, y lo que resta son borregos 'raros', que no siguen a nadie.
Cuando el clima cambia, los borregos líderes cambian de lugar persiguiendo el sol, y los borregos 'borrego' cambian de lugar con ellos.
Sin embargo, los borregos raros no se mueven. Se quedan en algún otro lugar del corral distraídos con los insectos, o quizás hablando con los animales del corral vecino, o simplemente disfrutando la vista particular que tienen desde donde están parados.
Los borregos 'borrego' no entienden por qué los borregos raros no siguen a los líderes si eso es lo que hacen todos.
Mientras tanto a los borregos líderes no les gusta la 'actitud' de los borregos raros porque ponen en duda su autoridad, o bien no sienten que son parte del grupo. A los borregos raros las críticas y miradas acusativas de los demás les tienen sin cuidado; podríamos decir que en muchos casos ni cuenta se dan de lo que está pasando.
Un corral que no corre
Pero las cosas se ponen interesantes cuando un día llega el lobo. Por un lado, los borregos líderes no saben qué hacer, porque nunca habían tenido qué moverse por otra razón que no fuera el sol o la lluvia, o en el peor de los casos, la pesadilla del perro pastor. Así que los borregos líderes se quedan sin rumbo y se petrifican.
Es en ese momento que los borregos 'borrego' se dan cuenta que sus líderes no llegan a Cordero (jajaja) y que son tan borregos como ellos. Así que también se quedan parados.
Y es justo en ese momento que el rol de los borregos raros cobra la relevancia que el destino le había dado.
Al tener una perspectiva diferente ganada de sus conversaciones con otros, o de ver más allá del corral, o de observar otras como los saltamontes se comían a las hormigas, es muy probable sepan qué aplicar ante la situación de crisis.
Esto me llevaba a pensar en un ejercicio… ¿qué pasaría si el lobo llegara mañana a nuestros negocios? ¿Quién de nuestro equipo estaría listo? ¿Quién vería con claridad la amenaza?
¿Quién surgiría como líder?
Si al preguntar esto no tenemos respuesta, ¡salgamos al mercado a buscar borregos raros, porque el lobo ya llegó!
Fuente de Internet http://www.terra.com.mx/revistaneo/articulo/1259869/Lo+que+nos+gusta.htm 
 


 
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